El viernes por la tarde, me tocaba trabajar con Julio. Los únicos eventos eran las presentaciones (y proyecciones) de Retorno a Hansala y de El Lince Perdido. Sin embargo, como no nos avisaron de ésta última, fuimos únicamente a la primera.
En esta ocasión, llegamos a tiempo, justo antes de que se apagaran las luces del teatro. Sin embargo, ni la directora ni el productor ni los actores del film se dilataron mucho en su discurso, por lo que nos quedamos con muy pocas declaraciones. Se lo comentamos a Luis, y le dijimos que íbamos a esperar a la rueda de prensa para, así, tener una nota más completa. Nos pidió que, mientras tanto, preparásemos el power point que se proyectaría en la pantalla EFE. Terminamos pronto y queríamos irnos más pronto aún, por lo que decidimos ir dándole forma a la nota de prensa.
A las 18:30h, después de que todos los niños entraran en la sala ilusionados por ver al lince, fuimos al Salón de los Espejos (lugar en el que se celebran las ruedas). Teníamos los carteles con los nombres de los participantes en la mano, pero no había nadie para colocarlos. Como veíamos que los protagonistas ya andaban por allí, decidimos hacerlo nosotros. Además, nos encargaron que colocásemos las copas y las llenásemos de agua (que no es tarea fácil porque los tetrabriks de Emasesa son imposibles de abrir). Cuando estuvo todo listo, nos enteramos (a través del técnico de sonido) de que la rueda se había suspendido. Nadie de prensa nos avisó, tuvimos que preguntar. Así que bajamos a la redacción y terminamos la nota que habíamos empezado. Sólo tuvimos que modificar un par de palabras.
Esta anécdota me recuerda, en cierto sentido, a la contada ayer por Marina. A veces, como periodista, no te da tiempo de llegar a una rueda de prensa o a una presentación y tienes que sacar la información de donde no la tienes o adornarla como puedas. En otras ocasiones, son los protagonistas del hecho los que no te dan las declaraciones que necesitas, y del mismo modo debes buscar formas alternativas de rellenar. En esta ocasión, nos centramos en la sinopsis y los premios de este film que, por supuesto, recomendamos a todos.
En esta ocasión, llegamos a tiempo, justo antes de que se apagaran las luces del teatro. Sin embargo, ni la directora ni el productor ni los actores del film se dilataron mucho en su discurso, por lo que nos quedamos con muy pocas declaraciones. Se lo comentamos a Luis, y le dijimos que íbamos a esperar a la rueda de prensa para, así, tener una nota más completa. Nos pidió que, mientras tanto, preparásemos el power point que se proyectaría en la pantalla EFE. Terminamos pronto y queríamos irnos más pronto aún, por lo que decidimos ir dándole forma a la nota de prensa.
A las 18:30h, después de que todos los niños entraran en la sala ilusionados por ver al lince, fuimos al Salón de los Espejos (lugar en el que se celebran las ruedas). Teníamos los carteles con los nombres de los participantes en la mano, pero no había nadie para colocarlos. Como veíamos que los protagonistas ya andaban por allí, decidimos hacerlo nosotros. Además, nos encargaron que colocásemos las copas y las llenásemos de agua (que no es tarea fácil porque los tetrabriks de Emasesa son imposibles de abrir). Cuando estuvo todo listo, nos enteramos (a través del técnico de sonido) de que la rueda se había suspendido. Nadie de prensa nos avisó, tuvimos que preguntar. Así que bajamos a la redacción y terminamos la nota que habíamos empezado. Sólo tuvimos que modificar un par de palabras.
Esta anécdota me recuerda, en cierto sentido, a la contada ayer por Marina. A veces, como periodista, no te da tiempo de llegar a una rueda de prensa o a una presentación y tienes que sacar la información de donde no la tienes o adornarla como puedas. En otras ocasiones, son los protagonistas del hecho los que no te dan las declaraciones que necesitas, y del mismo modo debes buscar formas alternativas de rellenar. En esta ocasión, nos centramos en la sinopsis y los premios de este film que, por supuesto, recomendamos a todos.
La directora granadina Chus Gutiérrez ha presentado en el Festival de Sevilla su última película Retorno a Hansala, acompañada de Antonio Pérez, productor sevillano y José Luis García Pérez, Farah Hamed y María del Águila, protagonistas del film.
La película, que ha obtenido la Mención Especial del Festival de Valladolid y que fue seleccionada para participar en el Toronto International Film Festival, es una road movie que pretende contribuir a derribar el muro de incomprensión e insolidaridad que separa nuestro mundo del de los más desfavorecidos. Narra el viaje que realizan Martín (José Luis García Pérez) y Leila (Farah Hamed) desde Algeciras a Hansala (Marruecos) en una furgoneta mortuoria que lleva el cadáver del hermano de Leila. En la presentación del film, la directora, Chus Gutiérrez afirmó que la película “es un viaje, y el mejor sitio para disfrutar de un viaje es una butaca de cine”.
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